El greenwashing es la práctica que busca obtener una ventaja competitiva desleal comercializando un producto o servicio como respetuoso con el medio ambiente cuando, en realidad, la información no es cierta o no se transmite de forma clara.
Cómo detectar el greenwashing.
- Cuestiónate las palabras que utiliza la empresa: los conceptos generalistas no dicen nada.
- Si se comparan productos, analiza si son similares en tipo y función.
- Cuidado con las promesas a futuro, en muchas ocasiones no están sustentadas en hechos reales.
- No considerar algo que es obligatorio por ley como un rasgo diferenciador entre productos.
Buenas prácticas para empresas.
- Lenguaje claro, simple y específico: explicar con sencillez, para una persona consumidora media.
- No ocultar información relativa al impacto ambiental: puede influir en las decisiones de las personas consumidoras.
- Proporcionar información sustentada en estudios: contar con pruebas científicas que corroboren las características y beneficios que se quieren promocionar.
- Utilizar etiquetas medioambientales certificadas: tienen que ser fiables y transparentes.